viernes, 26 de noviembre de 2010
Raices de los torrevejenses : los tabarkinos
LA ANTIGUA TABARKA
En 1540, el pirata Dragut, navegando en las aguas de Córcega, fue atacado por las galeras genovesas de la familia Doria, aliada con los españoles. Hecho encarcelado y asignado al servicio de la familia Lomelini, obtuvo su libertad a cambio de la concesión de los ricos bancos de corales alrededor de la Isla de Tabarka.
Esta isla se sitúa cerca de la desembocadura de Oued-el-Kébir en Túnez. Los Lomellini instalaron allí a habitantes oriundos de Pegli y alrededores de Génova para explotar la concesión. El mismo año dos barcos, transportando a 50 personas hacían rumbo a Tabarka. El comercio del coral próspero, acabó luego por declinar. La isla quedó sin embargo muy ansiada.
En 1738, varios grupos de habitantes emigraron a la Cerdeña, en la isla de San Pedro y fundaron la villa de Carloforte. Fueron 156 familias, es decir 515 personas, las que dejaron la antigua Tabarka.
Deseando recuperar la isla, el Bey de Túnez organizó una expedición en 1741. La población reunida en la plaza de la marina fue desarmada, la bandera tunecina reemplazó la bandera genovesa, la iglesia fue saqueada. Ochocientas cuarenta personas fueron conducidas sobre las galeras y se volvieron esclavas del Bey de Túnez. Un tiempo más tarde, en 1756, los cautivos cambiaron de dueño y fueron trasladados en Argel.
Las relaciones que eran tendidas entre los musulmanes y los cristianos, las tentativas de mediación para recuperar a los esclavos efectuadas por el Estado de Génova y el de Cerdeña no tuvieron éxito. La situación va a mejorarse con la firma entre la España de Carlos III y Marruecos de un tratado de tregua y de comercio. Fue a través de Amet El Gacel, embajador de Marruecos en España, luego en Argel, que las negociaciones van a progresar. Un tratado de intercambio de esclavos fue firmado entre la regencia de Argel y los representantes del rey de España: el monje Fray Manuel Rozalen y el embajador El Gacel. Estaba previsto intercambiar a 1600 esclavos argelinos detenidos en España contra el mismo número de esclavos cristianos detenidos en Argel. Así como no había bastantes esclavos españoles en Argel, otros cautivos cristianos harían partido del lote de cambio. Así fue como los esclavos de la antigua Tabarka llegaron a ser liberados.
Don José Diaz de Veanez fue nombrado comandante de la expedición hacia Argel. Tres navíos, una fragata y otros barcos extranjeros fueron fretados. Durante los cambios, una tempestad forzó ciertos barcos a volver atrás, pero ya 859 cautivos cristianos estaban a bordo. A finales de diciembre de 1768, estos cautivos fueron desembarcados en Cartagena, pero ninguno era de Tabarka. Durante este tiempo, bajo la dirección del Padre Juan de la Virgen, los padres redentores, quedados en el mismo lugar, se apresuraron para los cambios y los rescates de esclavos esparcidos y que pertenecían a particulares.
Fue en el curso de la segunda expedición siempre encargada por José Diaz de Veanez que 315 Tabarquinos embarcados sobre los navíos San Vicente y Santa Teresa llegaron por fin a Cartagena en primavera de 1769. Estos Tabarquinos liberados fueron trasladados en Alicante en mayo de 1769 donde estuvieron alojados en la antigua Residencia de la Compañía de Jesús, antes su instalación en la isla Plana de San Pablo, a la que ellos denominaron "nueva Tabarca" en recuerdo de la isla de Tabarka de Túnez.
Fuente: "Los Tabarquinos" ( José Luís González Arpide).
Pero no todos los tabarkinos se fueron a vivir a Nueva Tabarca.
Muchos de ellos se instalaron junto a las salinas de la Mata ( en Torrevieja), como así consta en los manuscritos de la época del Archivo Histórico de Pegli (Génova).
Por aquel entonces, Torrevieja era solo una finca perteneciente a un señor de Orihuela.
Los tabarkinos, se instalaron en esta finca para trabajar en las salinas y en unos años duplicaron su producción.
Pasó asi Torrevieja, de tener solo dos casas alrededor de la torre de vigilancia, a contar con una pequeña población alrededor de la laguna de la Mata . Población que hablaba una lengua especial: el tabarchin, que poco a poco fué mezclandose con el valenciano y el castellano, perdiéndose con el paso de los años, para dar paso a un lenguaje peculiar: el torrevejense.
(En el diccionario tabarchin "Itaca", a la venta en la universidad de Carloforte, podemos comparar palabras de esa lengua con las palabras típicas de Torrevieja, encontrándo muchas sinilitudes).
Pasan los años y trás las guerras napoleónicas, muchos genoveses llegan a Torrevieja.
No tienen su origen en Tabarka de Túnez, pero si han oido hablar de las salinas de nuestro pueblo a través de los tabarkinos torrevejenses, navegantes que viajaban de vez en cuando a Génova.
Así llegan apellidos a Torrevieja, como : Bianqui, Rebagliato, Fortepiani, Casciaro o Chapaprieta.
Apellidos que siguen en nuestro pueblo.
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